La vida es tan curiosa que, como habréis podido comprobar,
la realidad supera a la ficción y, además, se repite una y otra
vez. Tanto es así que recientemente, en febrero de 2014, ha
aparecido un naúfrago que dice haber sobrevivido como lo
hizo Crusoe y como puedes comprobar en este enlace.
Cuando deis por concluido este trabajo ojalá os ocurra como a
Robinson Crusoe o quienes inspararon esta novela: que hayáis aprendido
que "no hay mal que por bien no venga", es decir, que pese a lo que pueda parecer
siempre merece la pena esforzarse porque todo trabajo tiene su recompensa ¿O no?
Pero también que, aunque se puede sobrevivir de forma individual, siempre se logran muchos más y mejores éxistos cuando se trabaja de forma colaborativa, en equipo, asumiendo responsabilidades y pensando en el beneficio que procupera a tod@s las personas con las que convivimos y gracias a las cuales aprendemos a vivir y a ser mejores de lo que seríamos si nos limitáramos a ser "buenos salvajes".
Por cierto, si quieres conocer algo más obre el tesoro que se supone Alexander Selkirk escondido en la isla que hoy lleva el nombre de Robinson Crusoe, haz clic sobre la imagen. A lo mejor te llevas una buena sorpresa. Ya nos lo dirás. Gracias por tu implicación en esta experiencia